Cuando llegan las familias a buscar asesoría porque se aproxima la Quinceañera de su hija, se les nota la emoción de organizar un evento tan importante, emoción que se ve opacada a los pocos minutos de empezar hablar del tema por un NO ME GRITES HIJA!!!.Sabemos que se maneja mucho estrés, no es fácil organizar un evento de tal magnitud y mas aun sabemos que es muy difícil cuando la quinceañera tiene un carácter fuerte, llegando casi a pasar por grosera.
Es muy triste escuchar lo mal que tratan en ciertas ocasiones algunas de las futuras quinceañeras a sus padres, con comentarios tan imprudentes y rudos que no parecen sus hijas sino sus enemigas.
No sabemos que problema han tenido al interior de su hogar y bajo que circunstancias se han criado.
Vivir en Estados Unidos no es fácil y darle la vida que se merecen sus hijos tampoco, así que nosotros comprendemos que muchas veces los hijos tienen que crecer solos mientras sus padres no por placer ni capricho tienen que trabajar duro día y noche para darles un hogar estable a sus pequeños hijos y más aún a sus princesas que están próximas a cumplir sus quince años.
Una fiesta de Quinceañera no es económica, es costosa y así la tratemos de organizar al Estilo económico, siempre se gasta dinero, entonces querida quinceañera, no entendemos porque el maltrato hacia tus padres, si ellos están buscando una cotización que se ajuste a su presupuesto, no tienes porque hacerlos sentir como basura y tratarlos malcriada mente, mucho menos delante de personas que hasta ahora están conociendo.Es terrible para nosotros e incomodo escuchar a tus padres decir sutilmente y con los ojos a punto de desatar una tormenta de lagrimas por favor hija no me grites!!!
Tu crees quinceañera que es correcto tratar mal o gritar a tus padres, pues discúlpame pero no, estas muy equivocada, así sean los perores padres del mundo, merecen respeto, vives bajo sus reglas, vives en su techo, comes lo que ellos compran, te vistes porque ellos te mantienen, cumplen tus caprichos así no tengan nada que llevarse ellos a la boca, entonces dime querida quinceañera, esto no es para valorar y respetar.
Ni tus amigos ni tus amigas, ni tu novio, harán el sacrificio tan grande que en muchas ocasiones tienen que hacer tus padres, puede que ellos te aconsejen y te sientas valiente delante de ellos, pero te has mirado en un espejo, has preguntado alguna vez a tus padres si necesitan algo, has investigado si han reunido el dinero suficiente para pagar todos los gastos que mantener un hogar implica y has hablado con ellos para darles a entender que no se preocupen por el tamaño de la fiesta, que lo importante es pasar un día inolvidable al lado de ellos y de todas las personas que te quieren.
Cumplir Quince Años, no es hacer pataletas para conseguir lo que quieres, por el contrario es demostrar que ya estas lista para pasar a otra etapa de tu vida. Empezar por ponerse de acuerdo en cosas tan sencillas como por ejemplo, si quieres un vestido de 600 dolares, pero tus padres solo tienen 300 dolares, buscar el lado positivo y decir no importa queridos padres puedo buscar un vestido por ese precio bonito. Querida quinceañera tu no sabes como harías sentir a tus padres en ese momento, le quitarías las lagrimas que se acumulan en sus ojos con cada desaire que les haces y se las cambiarías por sonrisas de agradecimiento, de saber que cuentan con el apoyo de su hija.
A veces como adolescentes cometemos errores, creemos que todas nos la sabemos, lastimamos a las personas que han dado la vida por nosotros y no reconocemos nuestros errores así estemos hundidas hasta el cuello, por el contrario nos molestamos y gritamos, están son las armas mas fáciles que podemos usar en momentos así, pero querida quinceañera, mientras vivamos bajo el techo de nuestros padres y ellos nos mantengan, no olvidemos que hay reglas que debemos cumplir y seguir y la primera de ellas es RESPETAR a nuestros padres, así que nunca es tarde para cambiar y mucho menos para ser la tierna y dulce princesa de papá y mamá.
